¿Estás interesado en el modelo de autoconsumo energético? ¿Pensando en instalar paneles fotovoltaicos? Si es así, es importante que conozcas todos los beneficios que puede ofrecerte este sistema, pero también los tipos de instalaciones fotovoltaicas que existen, o el coste que te va a suponer llevarlas a cabo.
Isla Solar conoce cuáles son las dudas principales de los usuarios, y, por ello, vamos a explicar en qué consiste este modelo de consumo y todas las características y funcionalidades que trae consigo tanto en casa como de forma industrial.
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Se trata del conjunto de componentes (paneles fotovoltaicos, reguladores de carga, inversores, baterías y cuadros de protección) que se instala en un domicilio o complejo industrial con el objetivo de conseguir energía eléctrica a través de la transformación de la radiación solar. La red eléctrica solo es necesaria en las instalaciones de autoconsumo.
El número de paneles que instales es clave para este tipo de instalaciones fotovoltaicas, y es que se deben tener en cuenta las necesidades reales de consumo y las condiciones ambientales en las que nos encontremos (no será lo mismo un lugar con clima nublado, que uno soleado).
Debemos tener en cuenta una serie de factores: qué tipo de instalación solar queremos construir, utilidad a la que destinamos la instalación solar fotovoltaica en caso de que sea una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo, cuánta energía consume la vivienda durante un año, la radiación solar por mes y por día, el rendimiento, la energía necesaria y las horas solares.
Una vez que sabemos en qué consiste una instalación solar fotovoltaica, debemos conocer los tipos de instalaciones fotovoltaicas que existen para decidir cuál se adapta mejor a lo que necesitamos.
Es un sistema formado por paneles o módulos solares fotovoltaicos que tiene como objetivo producir energía eléctrica verde para su posterior consumo. El excedente eléctrico puede verterse a la red, obteniendo así una compensación económica.
El sistema de autoconsumo se combina con la red eléctrica de la distribuidora para poder abastecer el déficit de energía solar durante la noche y días nublados.
En la actualidad, este tipo de instalaciones fotovoltaicas son legales y están reguladas por el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, y por el nuevo Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, que establece y regula las normas y condiciones administrativas, técnicas y económicas de esta solución de ahorro.
La instalación fotovoltaica de autoconsumo se puede implementar en cualquier edificio, residencial o industrial, obteniendo un ahorro que oscila entre el 30% y el 90% en la factura eléctrica.
Además, dependiendo de la Comunidad Autónoma, es posible obtener ventajas fiscales: desgravación en la declaración de la renta, en el caso de las personas físicas, y beneficios fiscales por mejoras medioambientales y por la amortización contable de la instalación en el caso de empresas.
Requiere trámites fiscales y administrativos dado que se lleva a cabo una actividad económica.
Este tipo de instalación fotovoltaica es aquella cuya función principal es el suministro de energía eléctrica procedente de paneles solares fotovoltaicos e inyectarla a la red de distribución para su venta.
Las instalaciones fotovoltaicas de conexión a red suelen ubicarse en grandes superficies de terreno, puesto que, cuanto más grande sea la instalación, mayor rentabilidad se obtiene de las mismas y los gastos fijos se comparten.
Para llevar a cabo una instalación fotovoltaica de este tipo, podemos emplear diferentes estilos de estructuras, pudiendo hacer una fija tradicional, seguidores solares a un eje (30% más de producción que la fija) y seguidor solar a dos ejes (40% más de producción que la fija).
La aislada es aquella utilizada en viviendas, fincas de recreo o bodegas, que se encuentran más alejadas de la población y no tienen conexión o acceso a la red eléctrica tradicional. Por ello, se instala un nuevo elemento, las baterías, en las cuales se recogería la mayor parte de la energía para su posterior consumo en el momento que desees.
Pero, ¿cuál es su funcionamiento? Primero, los paneles fotovoltaicos transforman la luz solar en energía eléctrica, que pasa a un regulador para su control. Este la envía a las baterías, donde se almacena hasta el momento que sea necesaria.
Por último, encontramos el inversor, el cual transforma la corriente continua que sale de las baterías en corriente alterna lista para el consumo. Un proceso diferente para suministrar de forma autónoma la energía generada por los paneles solares.
Con este sistema de riego solar alcanzarás grandes beneficios, y es que podrás ahorrar hasta el 100% de tu factura eléctrica o de gasoil, reducirás costes de la explotación agraria, amortizarás la inversión inicial, y cuidarás el medio ambiente con las energías limpias o renovables. Además, existen dos tipos de estas instalaciones fotovoltaicas:
Dependiendo del tipo de instalación fotovoltaica que desees, existen unos costes u otros. Por ello, para poder calcular con exactitud el coste de tu instalación solar, te recomendamos que contactes con una empresa especializada.
En Isla Solar realizamos un estudio personalizado que se adapte a tus necesidades energéticas, ofreciendo un precio altamente competitivo y, así, poder adquirir una instalación fotovoltaica de máxima calidad al mejor precio del mercado.
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